
La Comisión Europea ha adoptado recientemente una recomendación sobre una norma voluntaria de presentación de información en materia de sostenibilidad dirigida a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que no están cubiertas por la Directiva sobre información corporativa en sostenibilidad (CSRD). Esta medida busca aliviar la carga administrativa que supone responder a solicitudes de información por parte de grandes empresas e instituciones financieras, al tiempo que facilita el acceso de las PYMES a la financiación sostenible.
El texto ha sido desarrollado por el Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera (EFRAG) y ofrece un marco simplificado y estandarizado para que las PYMES puedan comunicar voluntariamente su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG). Esta iniciativa forma parte del paquete de simplificación “Ómnibus I” y responde a la necesidad de limitar el llamado “efecto goteo” de la CSRD, que podría generar cargas indirectas sobre las PYMES al ser requeridas por sus socios de la cadena de valor.
Esta recomendación representa una herramienta estratégica para fortalecer la competitividad y resiliencia del tejido empresarial regional, especialmente en sectores clave como la agroindustria, la economía circular y la innovación rural. Al adoptar voluntariamente esta norma, las PYMES castellano-manchegas podrán mejorar su posicionamiento en cadenas de suministro sostenibles, acceder a nuevas fuentes de financiación verde y contribuir activamente a los objetivos de desarrollo sostenible. En Castilla-La Mancha, el Plan Adelante 2024-2027, contempla más de 50 medidas para apoyar la sostenibilidad empresarial, incluyendo proyectos de descarbonización, economía circular, innovación y digitalización, lo cual está alineado con la Estrategia Agenda 2030 de Castilla-La Mancha que establece como prioridad el impulso de un modelo económico sostenible, fomentando la eficiencia, la innovación y la transición ecológica en el tejido empresarial y se promueve la formación específica para empresas, la creación de espacios de intercambio de experiencias y el desarrollo de incentivos para prácticas sostenibles.
La Comisión anima a las grandes empresas e instituciones financieras a basar sus solicitudes de información en esta norma voluntaria, lo que podría generar un entorno más equitativo y colaborativo para las PYMES. Además, se espera que esta medida fomente una cultura empresarial más consciente y comprometida con la sostenibilidad, alineada con los valores del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción en Finanzas Sostenibles.
Se invita a las PYMES interesadas a explorar las oportunidades que ofrece esta norma voluntaria para avanzar hacia una economía más sostenible, inclusiva y resiliente.
Esta iniciativa está directamente vinculada con los siguientes ODS: