El proceso de seguimiento y evaluación de la implementación de la Agenda 2030 en nuestra región supone una oportunidad de mejora de nuestras políticas, al tiempo que se aúnan esfuerzos con el resto de comunidades autónomas y con el gobierno central para la consecución de los ODS.
La rendición de cuentas es uno de los principios básicos para el ejercicio de las políticas públicas. Para la consecución del desarrollo sostenible es necesaria la coordinación entre todos los actores y la gobernanza multinivel. Generar información transparente y accesible sobre los avances de los ODS, facilita la respuesta implicada de todas las partes. Proporcionar datos actualizados y completos e implementar mecanismos de seguimiento y medición nos permitan evaluar los logros en la Agenda 2030.